"El pasado lunes fue 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. A mi juicio un día triste, no de festejo. Un día en donde no debiéramos, como hombres, felicitar a las mujeres, sino sensibilizarnos con la lucha que ha hecho que dicho día sea conmemorativo. No es un día de fiesta, es un día de luto. Un día para recordar a las mujeres que han sido maltratadas, violadas e incluso asesinadas sólo por haber nacido mujeres.
Quienes me conocen han escuchado que menciono más de una vez que, aunque entiendo el motivo, considero que los días conmemorativos poco logran su objetivo. Justificamos con ese día 364 días de olvido, de maltrato, de menosprecio".