En la tradición musical occidental nos hemos olvidado de las mujeres y de su contribución a la Historia de la Música durante siglos. No obstante, muchísimo más grave ha sido nuestro descuido, abandono y nuestra falta de interés por las compositoras más allá del continente europeo. En este sentido, proyectos como el de Antonio Oyarzábal nos acercan a esa riqueza sonora que bien merecería tener más representación encima de los escenarios transoceánicos.