La compositora Johanna Müller-Hermann (1868-1941), proveniente de la burguesía vienesa, empezó las lecciones musicales en el hogar como parte de la educación de adorno que recibían las señoritas y no para labrarse una profesión. Solo después de contraer matrimonio y obtener cierta seguridad económica pudo continuar su formación en el Conservatorio de Viena, donde estudió musicología, composición, violín y piano.