Revista Platea Magazine
Forget-me-no-waltz
El 23 de febrero de 1900 nació Elinor Remick Warren, una niña tímida pero intelectualmente precoz que se crio junto a sus padres en Los Ángeles, California. Ambos eran músicos con talento que inculcaron la pa- sión por el arte musical a la pequeña Elinor. Su madre, Maude, era una excelente pianista que se había forma- do con Neally Stevens, una alumna aventajada de Liszt. Su padre, James, emprendió su carrera como tenor; sin embargo, poco después del nacimiento de su hija limitó sus interpretaciones al coro de la iglesia y a las veladas nocturnas que él y su mujer realizaban en casa.